15 de diciembre de 2022

OCHOBO



          El mundo de la mujer está cambiando lentamente en mi país, quizá demasiado lentamente, pero lo importante es que avanza.

         A veces mis amigos se sorprenden por las cosas que ven cuando me visitan. Una de las tradiciones que sorprenden es el "ochobo", que aún afecta a muchas mujeres , especialmente si son  mujeres maduras o ancianas.

        Las normas de educación prohíben a las mujeres comer alimentos grandes en público. Probablemente nunca habréis visto a una mujer japonesa comiendo a dos carrillos una hamburguesa o un perrito caliente. Esa costumbre tiene el nombre de "ochobo". Así es, está  mal visto que las mujeres abran mucho la boca en público. El ideal de mujer nipona tiene la boca pequeña y modesta.

     A pesar de la rebeldía de las nuevas generaciones, esta costumbre pesa aún de forma muy considerable.

     Hace tiempo, una marca de hamburguesas creó una servilleta especial para que las mujeres pudiéramos comer alimentos grandes en público, sin temor a ser maleducadas. La llamó " liberation wrapper".

      Lejos de estar orgullosa de esta noticia, a Li le entristece ver que aún haya tanto machismo en su país y le indigna que en pleno siglo XXI  persista esta desigualdad..

10 comentarios:

  1. ¿Cuestión de mandíbulas? ¿De dieta? ¿De tradición de atrás? Y ya que citas el machismo, ¿cómo se manifiesta? ¿De qué manera repercute en las Li que en el mundo japonés se crían? Li debe saber más e lo que expone.

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    1. Es tradición. Li sabe muchas cosas, pero relatarlas sería aburrido. Li cree que es mejor dejar los temas sobre la mesa y dejar que sea cada uno quien investigue según crea...

      Gracias por su interés, amigo Fackel.

      Saludos cordiales.

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  2. Déjense llevar por el shakuhachi de fondo del haiku.

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    1. Me acerqué a tu espacio, Haijin y me gustó.

      Saludos cordiales.

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  3. Me gustaría conocer Japón. Debe ser un lugar muy interesante. Aunque me temo que mi Eva rebelde no pasaría desapercibida...

    Un beso rebelde.

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    1. Merece la pena conocer el país, al menos una vez en la vida. Eso dicen los que nos han vistado.

      Sería mal vista la rebeldía, pero seguro que triunfaría la autenticidad.

      Saludos cordiales, Eva.

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  4. La contraposición es la mujer americana, entrada en carnes y fondona, que abre sus fauces comiéndose de tres bocados una hamburguesa doble con pepinillo, ketchup, cebolla, bacon, etc, sin ningún pudor, en un pub de un pueblo de Texas. Ese es el verdadero contraste frente a la delicadeza que se impone a la mujer japonesa como norma social. ¿Qué es mejor?

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    1. Yo prefiero mil veces la japonesa, pero no soy imparcial.

      Saludos cordiales.

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  5. Algunas costumbres de nuestros países pasan a ser absurdas con el tiempo. Sin embargo, forma parte de la imagen de la mujer nipona su delicadeza y su sensibilidad, incompatible con comer a dos carrillos compulsivamente. Que cada cual haga como quiera. ¿No?

    Mil besos, querida Li.

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    1. A veces uno no puede hacer lo que quiere, sino lo que debe. Supongo que no todo el mundo pensará así, pero es lo que me enseñaron.

      Un abrazo, Luci.

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